Cómo crear nuevos hábitos
Pongamos metas realistas. ¿Cómo vamos a
organizar ahora las comidas? ¿Qué días haremos actividades al aire libre?
Nuestras buenas intenciones pueden venirse abajo ante una organización
demasiado exigente. No es aconsejable, alterar nuestras rutinas de la noche a
la mañana. Es preferible poner en marcha dos o tres pequeños cambios, y esperar
a que estén integrados.
Hagámoslo todos juntos. Un niño aprende lo que ve, no lo que escucha. Pasear será divertido si vamos todos. De la misma forma, si compartimos la comida, aprenderá qué alimentos le sientan bien; y si comemos de forma sana, nuestro hijo sabrá que no le estamos castigando, ya que todos lo hacemos.
Potenciemos la parte positiva. Frases como "No comas galletas", "no picotees" o "te vas a poner muy gordo" producen frustración y ansiedad en los niños. En cambio, otras como "¡vámonos de paseo!", "estas manzanas están deliciosas", o "te veo muy guapo hoy" reforzarán los hábitos que queremos crear.
Hagámoslo todos juntos. Un niño aprende lo que ve, no lo que escucha. Pasear será divertido si vamos todos. De la misma forma, si compartimos la comida, aprenderá qué alimentos le sientan bien; y si comemos de forma sana, nuestro hijo sabrá que no le estamos castigando, ya que todos lo hacemos.
Potenciemos la parte positiva. Frases como "No comas galletas", "no picotees" o "te vas a poner muy gordo" producen frustración y ansiedad en los niños. En cambio, otras como "¡vámonos de paseo!", "estas manzanas están deliciosas", o "te veo muy guapo hoy" reforzarán los hábitos que queremos crear.
Los hábitos son esas acciones que, a base de repetirlas, se convierten en nuestra forma de hacer las cosas. Establecer rutinas saludables en la infancia es una inversión en salud para toda la vida.

La prevención es, sin duda, la
mejor apuesta de futuro. El juego y el deporte son, junto a una alimentación
equilibrada, los pilares de una vida saludable.
Una alimentación variada garantiza
que el niño obtenga los nutrientes
que necesita. Por eso, aunque él tiene sus platos favoritos, es importante
animarle (sin obligarle) a probar cosas nuevas. El gusto de los pequeños es
cambiante y poco a poco aceptarán la verdura o el pescado que al principio no
querían ni ver.
El equilibrio se refleja en la
proporción diaria de hidratos de carbono, proteínas y grasas.
La alimentación de hoy día tiende a desequilibrarse: o tomamos mucha proteína o nos pasamos con los hidratos de carbono. La pirámide alimentaria ofrece unas cantidades y proporciones adecuadas. Hemos de tener en cuenta, las siguientes pautas:
La alimentación de hoy día tiende a desequilibrarse: o tomamos mucha proteína o nos pasamos con los hidratos de carbono. La pirámide alimentaria ofrece unas cantidades y proporciones adecuadas. Hemos de tener en cuenta, las siguientes pautas:
Más fruta y verdura. Consumir cinco
raciones diarias de fruta y verdura.
Menos proteínas. Reducir el consumo de carne a dos
o tres veces por semana y tomar pescado en la misma proporción. Basta con comer
cualquiera de estos una vez al día. Pero si tomamos de uno, no conviene hacerlo
del otro.
Más cereales. Deben consumirlos diariamente en
forma de arroz, pasta o pan.
Menos comida rápida. Limitar al máximo la comida rápida y la bollería industrial (contienen mucha grasa y calorías).
Menos comida rápida. Limitar al máximo la comida rápida y la bollería industrial (contienen mucha grasa y calorías).
También es importante hacer un buen desayuno para asegurarnos de que nuestro organismo obtiene los hidratos de carbono que necesita por la mañana.
Establecer horarios fijos para cada comida. Hay que
acostumbrar al cuerpo a unos horarios y limitar el picoteo entre horas.
Planear las comidas con antelación. Así suelen ser más equilibradas y completas. Podemos establecer un momento
de la semana en el que diseñar el menú, y otro para comprar lo que necesitamos.
Compartir al menos una comida familiar. Es una
oportunidad de convertirnos en un modelo de hábitos para nuestro hijo.
Disfrutar de la cena todos juntos. En el caso de que haya faltado fruta, verdura o proteínas en la
comida, todavía estamos a tiempo de compensar estas carencias.
Hacer las comidas más originales y apetecibles. La monotonía en
la mesa produce insatisfacción e induce al picoteo.
El 70% de nuestro cuerpo es agua,
imprescindible para eliminar toxinas e hidratar todos los órganos. Apostar por
el agua como bebida familiar es una opción de salud. Los zumos de frutas
naturales son una buena alternativa, pero no conviene abusar de ellos, ya que
contienen demasiados azúcares. Podemos ofrecérselos a los niños rebajados con
un poco con agua.
Es la garantía de que toma lo que
necesita y aprende a comer guiado por el hambre y no porque "toca" o
por ansiedad. Para favorecer la conexión con sus sensaciones corporales, es
importante:
< No obligarle a terminar el plato. Si dice que
está lleno, hay que respetarlo. Si no, puede que le siente mal la comida.
Ofrecerle un espacio tranquilo en el que comer le permite entrar en contacto con la sensación de saciedad. Una vez
que ésta se produce en el estómago, tarda unos 20 minutos en llegar al cerebro.
Por eso no es bueno que le instemos a comer muy deprisa, ya que,
inconscientemente, le estaremos invitando a consumir más de lo que realmente
necesita. Las comidas deben tener un ritmo pausado, pero no ser eternas.
El tiempo que emplean viendo la televisión se lo estamos quitando a
otras actividades necesarias y mucho más saludables.
Los niños pasan frente a la pantalla entre tres y cinco horas diarias,
cuando lo recomendable es de una a dos horas.
Conviene pactar con ellos un tiempo máximo y buscar otro tipo de
actividades para disfrutar del tiempo libre.
El juego y el deporte son aliados
imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo. Una hora de
actividad física moderada al día mejora sensiblemente el índice de masa
corporal (relación entre peso y estatura) de los niños, incrementa su
rendimiento escolar e incluso su estado de ánimo. Pero no olvides:
Nunca debe convertirse en una obligación. Es más
importante que les divierta a que adquieran habilidades. Si les gusta, será más
fácil que lo hagan.
Diariamente, conviene guardar un espacio de tiempo exclusivo para la actividad
física.
Más activos en lo cotidiano. Si nosotros lo hacemos, es más fácil que ellos se apunten. Podemos buscar cualquier excusa para salir a la calle (pasear juntos al perro, sacar la basura, bajarse del autobús una parada antes). Un simple paseo mejora el estado cardiovascular tanto en los niños como en los adultos.
Más activos en lo cotidiano. Si nosotros lo hacemos, es más fácil que ellos se apunten. Podemos buscar cualquier excusa para salir a la calle (pasear juntos al perro, sacar la basura, bajarse del autobús una parada antes). Un simple paseo mejora el estado cardiovascular tanto en los niños como en los adultos.
Organizar planes familiares al aire libre. Son una buena forma de dejar a un lado el ocio sedentario.
Disfrutar con ellos. Para que integren la actividad física como una satisfacción, conviene generar un recuerdo gratificante de ella
HIGIENE
El temor a las intoxicaciones alimenticias ha
hecho con que muchos padres sean más conscientes de los peligros para bebes y
niños de una higiene deficiente en todo lo relacionado con la comida. Dice el
refrán que la mejor forma de ganar una guerra es evitarla.
Eso es lo que sucede con las bacterias. El
saneamiento y la higiene son las mejores estrategias y tácticas para
combatirlas. Se trata de atacarlas antes de que penetren en el organismo
humano. En ese terreno las armas son, por lo general, sencillas y baratas. Y el
combate muy efectivo. A la hora de preparar la comida uno debe:
Consejos para limpiar bien los
alimentos de los niños y bebés
- Lavarse las manos, las superficies y los
utensilios de cocina con agua (de ser posible caliente) y mucho jabón. Ello
incluye depósitos de alimentos,
incluso la nevera, ya que algunas bacterias, como la Listeria monocytogenes,
pueden crecer lentamente a las temperaturas del refrigerador.
- Algunos alimentos como las carnes, aves,
pescados o alimentos listos para comer como perros calientes, embutidos
deshidratados o secos que sean fermentados y quesos blandos como brie o
camenbert, pueden contener bacterias peligrosas. Por consiguiente, la mejor
estrategia es mantener separados estos alimentos de las frutas, vegetales,
panes y en general de todos los alimentos que se encuentren listos para comer.
- Evitar comer, en lo posible, alimentos
crudos, en
especial las carnes, aves, mariscos y verduras. Estos
alimentos deben ser cocinados a las temperaturas adecuadas. Ello implica que,
incluso ya cocinados, al recalentarlos se lo haga hasta que emitan vapor, o si
son líquidos, como en el caso de la leche, hasta que hiervan.
- Enfriar, refrigerar o congelar
los alimentos, es
otra práctica fundamental para evitar la contaminación por bacterias en
alimentos perecederos, en adobo, preparados o sobrantes. Este proceso debe
efectuarse antes de que pasen dos horas y en cantidades pequeñas y almacenarse
en recipientes poco profundos para que se enfríen rápidamente. Que el
refrigerador no debe ser llenado excesivamente para que el aire frío pueda
circular adecuadamente y mantener en buen estado los alimentos. Y que el
proceso de descongelación no se haga a temperatura ambiente sino bajo el chorro
de agua fría (o de disponerse de uno, en el horno microondas), para que el
proceso sea lo más rápido posible.
- Utilice siempre un paño
limpio o toallas de papel para secar los platos, o déjelos secar en un escurreplatos
después de haberlos enjuagado con agua caliente.
- Tenga bien cerrado el cubo de
la basura.
Vacíelo con frecuencia y enjuáguelo con agua caliente y un poco de desinfectante cada
vez que lo vacíe.
EJERCICIO FÍSICO
Al igual que los adultos, los niños necesitan hacer ejercicio. La mayoría de los niños necesita por lo menos una hora de actividad física todos los días. El ejercicio habitual ayuda a los niños a:
- Sentirse menos estresados
- Sentirse mejor con ellos mismos
- Estar más preparados para aprender en la escuela
- Mantener un peso saludable
- Desarrollar y mantener huesos, músculos y articulaciones sanos
- Dormir mejor por las noches

ENFERMEDADES
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